Nació en 1918 en Texas, Estados Unidos. A temprana
edad ya tuvo que hacer frente a grandes responsabilidades. Tenía 7 años cuando
era la encargada de cuidar a su padre enfermo de tuberculosis, mientras su
madre trabajaba largas horas en un restaurante para mantener la familia.
Terminó el colegio y se graduó a mediados de la Gran Depresión norteamericana
(1930). A pesar de sus logros académicos no pudo costear sus estudios
universitarios. Se casó a los 17 años, luego de 10 años de matrimonio, su
esposo que regresó de servir en la segunda guerra mundial le pidió el divorcio.
No estaba preparada y no tenía conocimiento
para ningún tipo de empleo, ¿cómo iba a mantener a sus hijos?
Lejos de darse por
vencida, Mary convirtió la crisis en oportunidad para aprender más de sí misma.
Descubrió que era una vendedora innata. Su primer trabajo fue vendiendo libros
sobre sicología infantil. Era una excelente vendedora y rápidamente fue buscando
otras empresas donde trabajar para superarse. Entre 1939 y 1960 alcanzó mucho
éxito como vendedora y como entrenadora de vendedores. Sin embargo, el destaque
de su trabajo no se reflejaba en su crecimiento profesional dentro de aquellas
empresas. Las promociones a mejores cargos siempre les alcanzaban a los
hombres, y justamente eran hombres que ella había entrenado. En una ocasión, en
una vacante de puesto ejecutivo, la compañía otorgó el puesto al asistente de
Mary, y no a ella.
En 1963 se retiró de
las empresas y con su hijo Richard fundó su propia compañía. Con una inversión de
$ 5.000 (ahorro de toda la vida de Richard) nace Mary Kay Cosmetics Inc.,
compañía diseñada para permitir a las mujeres progresar y ayudar a otras a
alcanzar el éxito. Empezó su negocio en un local con un pequeño escaparate en
Dallas, Texas, con cinco productos y un gran sueño.
Su idea era sencilla…
trabajar con vendedoras-asesoras independientes. Seguía el concepto estándar de
ventas a domicilio, buscaban concretar una reunión en una casa privada cuya
dueña sirviera de anfitriona y pedirle que invite a la mayor cantidad de amigas
que pueda. Allí entraban en juego las vendedoras-asesoras que ella misma
entrenaba para que den consejos personales de belleza de acuerdo a las necesidades de cada una.
El crecimiento de su
empresa fue exponencial año tras año. Su filosofía era “Primero Dios, segundo la
familia y tercero la carrera”
¿Cuáles son los logros
de Mary Kay?
- - Fue la primera
mujer presidenta de una compañía en cotizar en la bolsa de valores de Nueva
York.
- - Cuando murió en
2001, su empresa ya tenía más de 800.000 representantes en 37 países.
- - Ventas locales
anuales de más de 2 mil millones de dólares al por menor.
- - Autora de 3
libros Best-Seller. Su autobiografía “Mary
Kay, existen los milagros” vendió más de un millón de copias y se tradujo a
decenas de idiomas.
- - Hoy, con 3.5
millones de Consultoras de Belleza Independientes, Mary Kay ofrece más de 200
productos de primera calidad para el cuidado de la piel, maquillajes y
fragancias.
“Es posible que crezcamos a medida que superemos las
dificultades de nuestra vida”
Mary Kay
No hay comentarios:
Publicar un comentario