Es
notoria la tendencia cada vez mayor hacia el autoempleo y los emprendimientos. Este
auge se explica básicamente por las facilidades de emprender que nos regala la
tecnología, requiriendo muy pocas inversiones y permitiéndonos acceder a datos e
informaciones que tiempo atrás era poco probable. Consecuentemente, la
generación de nuevos negocios ha influido en el contexto tradicional del
trabajo que se tenía anteriormente.
El
empleo es hijo de la revolución industrial, fue creado para adquirir mano de
obra física necesaria para llevar a cabo las actividades de producción y/o
fabricación. Ese sistema de trabajo, de contar con personas durante 8, 10 o
12hs diarias haciendo una tarea específica, lo seguimos arrastrando incluso
hasta hoy en día. Sin embargo, este sistema de trabajo esta “viviendo” sus
últimos años.
En
el Paraguay se observa un gran crecimiento en cuanto al autoempleo y el
emprendedurismo. Pero en los países más desarrollados este fenómeno es incluso
mayor. Una de las principales razones es el avance tecnológico y las
facilidades de acceso a la información. Sin embargo, no es la única.
La
impostergable necesidad de las empresas de reducir los costos al máximo, acción
necesaria para ser competitivas en un mercado globalizado, ha propiciado una
transformación sistemática en cuanto a la organización empresarial actual. Las compañías
cuentan cada vez con menos personal propio, recurriendo a empresas tercerizadas
para la ejecución de distintas tareas (publicidad, capacitación, estudios jurídicos,
contabilidad, etc). Se recurre a la tercerización por la reducción de costos y
facilidades de operación, esto promueve la creación de emprendimientos autónomos
que ofrezcan estos servicios.
Concluyendo,
las modalidades de empleo han cambiado desde un marco intensivo dentro de las
empresas, a un paradigma nuevo donde se enfoca al trabajo desde otro punto de
vista. La disminución del empleo tradicional significa la migración hacia un nuevo
contexto del trabajo autónomo y emprendedor. Como profesionales debemos saber
observar este nuevo paisaje del mercado, adaptarnos y crecer.
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