La gestión de la
innovación es una tarea cada vez más necesaria y demanda en las empresas de la
actualidad. La voraz competencia del mercado, la incertidumbre y la escasez de
recursos, tanto humanos como materiales, son factores que hacen indispensable la
presencia de un proceso que permita organizar y dirigir esos recursos, crear
nuevos conocimientos para reducir la incertidumbre, y desarrollar nuevos
productos y servicios para mejorar la participación de mercado.
Todo esto se
resume en una gestión de innovación, cuyas actividades más importantes lo podemos
desglosar en cuatro áreas:
Análisis Estratégico:
en primer lugar se debe definir la situación actual de la empresa en cuanto a
su modelo de gestión estratégica. Y posteriormente se establecen los objetivos
estratégicos y el alcance de los mismos, a través de un plan estratégico. Es decir,
lo que se pretende conseguir en un plazo determinado de tiempo.
Generar oportunidades de innovación:
en este apartado se trata de identificar técnicas y prácticas que permitan
diseñar y desarrollar de manera constante, mejoraras en cuanto a los procesos,
sistemas y productos. Básicamente se trata de técnicas de creatividad, cuya
fuente principal radica en las capacidades creativas de las personas o los equipos
de trabajo.
Puesta en marcha de la innovación:
en este punto ya se desarrollan los proyectos de innovación. La gestión de un
nuevo proyecto, presenta frecuentemente un alto grado de incertidumbre y riesgo
con relación a los objetivos y resultados esperados, para ello se debe
implementar de manera sistemática una correcta planificación y control de la ejecución,
tomando las medidas correctivas en caso necesario.
Generar ventajas competitivas:
lo que se busca con la gestión de innovación es una diferenciación en el
mercado, por lo que una vez implementado un nuevo proyecto, se debe tratar de rentabilizar
sus resultados y disponer de esas ventajas el máximo tiempo posible.
Lo que debemos
tener bien en claro a la hora de gestionar la innovación, es identificar como y
cuando se genera conocimiento dentro de la empresa y propiciar un ambiente para
que ese proceso sea continuo. La correcta gestión del conocimiento es lo que
redunda en la innovación.
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