La mayoría de las
grandes empresas de hoy se iniciaron a partir de una simple idea. Quizás, la
idea puede no llegar a ser tan simple en algunas ocasiones, pero en otras, sí.
Por citar algunos ejemplos, tenemos a “Spotify” que es una empresa cuya idea de negocio
fue crear una aplicación para
reproducción de música, permitiendo a los usuarios crear sus propias listas o álbums
(80 millones de usuarios). Como otro ejemplo tenemos a “Writely”, cuya idea de
negocio consistía en un procesador de textos online, permitiendo a varios
autores la edición de un documento (lo compró Google y nació Google Docs).
Así también, nosotros podemos tener una idea de negocios, algo que queramos emprender pero no sabemos por dónde empezar. A continuación detallo algunos puntos a tener en cuenta:
Así también, nosotros podemos tener una idea de negocios, algo que queramos emprender pero no sabemos por dónde empezar. A continuación detallo algunos puntos a tener en cuenta:
Define claramente cuál es tu producto:
cuando hablamos de producto nos referimos a bienes o servicios, es fundamental
que tengas bien en claro cuál es tu oferta de producto, que es lo que quieres
vender, cuales son los beneficios que ofrece, los problemas que soluciona, en
fin, debes tener cabal conocimiento del producto que quieres ofertar.
Analiza cuál sería tu mercado:
es importantísimo que puedas determinar “a
priori” quienes serían tus clientes, a quienes le podría interesar lo que
tienes para ofrecer, hecha una mirada a aquellas empresas que ofrecen un
producto similar al tuyo, a quienes están vendiendo, y cómo lo hacen.
Determina cuánta inversión necesitas:
el capital es muy necesario y más aún cuando se inicia con una idea de negocio.
Lo primero que debes hacer es cuantificar la inversión que necesitas para adquirir
las herramientas mínimas requeridas y materializar tu idea, es fundamental en
este punto priorizar y ser creativos para buscar otras formas en que se puedan
ejecutar algunas cuestiones.
Busca inversores:
los contactos que tengas son muy importantes, ya sean laborales, académicos,
amigos, familiares, etc. háblales sobre tu idea, ellos pueden contribuir con tu
objetivo, no solo monetariamente sino proveyendo de insumos, materiales, ideas
nuevas, infraestructura, etc. No subestimes a la gente que conoces, te pueden
ayudar. Si haz determinado que necesitas una inversión muy elevada, podrías
recurrir a instituciones creadas para apoyar proyectos innovadores. Lo importante
es crear una red de contactos que puedan serte útiles en el proceso de iniciación
de tu negocio.
Rodéate de gente que conozca el sector:
siempre es importante estar cerca de gente que sabe sobre el sector en que
queremos entrar, pueden darnos consejos, prevenirnos de malas decisiones, saber
de sus experiencias pasadas sobre negocios similares, etc.
¡Empieza! Si ya sabes qué
quieres vender, quiénes serán tus
clientes, cuánto dinero necesitas para empezar, pues manos a la obra. Empieza a
fortalecer tu red de contactos, busca la financiación que necesitas, lanza tu
producto y visita a potenciales clientes.
La mayoría de
las personas tienen buenas ideas para emprender, pero difícilmente se deciden a
hacerlo. Pasan mucho tiempo planificando y analizando los riesgos. No te
eternices con tu plan de negocios. Recuerda que el primer paso es el más difícil,
una vez que lo hagas, estarás mucho más cerca de que tu idea se haga realidad.
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